Sipsmith Dry Gin: romper las normas para recuperar la esencia

Sipsmith Dry Gin: romper las normas para recuperar la esencia

Con frecuencia una prohibición estricta es la señal que marca el éxito de un negocio incipiente

UE Studio
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Ni sospechaba Guillermo III de Inglaterra el mercado que abría cuando, en el siglo XVII, impidió por ley la importación de ginebra holandesa, con la idea de fomentar la producción nacional. La fórmula mágica que proveía a los soldados de valor y energía ganó nuevas variedades, una popularidad desmedida y finalmente, el equilibrio y la calidad de un destilado genuino.

El agua de Londres pronto dio nombre a la más prestigiosa ginebra, la London Dry Gin, y se puede decir que a punto estaría el agua de haberse agotado, si no se hubiera regulado legalmente una producción tan descontrolada. Naturalmente la regulación contribuyó a elevar aún más la calidad y la excelencia en la selección de ingredientes y en el proceso de destilado de la ginebra inglesa.

En pleno siglo XXI, tres emprendedores se deciden a recuperar las fórmulas más ancestrales y el proceso artesanal de entonces, y el escollo con el que topan es, curiosamente, esa misma regulación de siglos atrás, intacta en la legalidad inglesa. Sam Galsworthy, Fairfax Hall y Jared Brown se enfrentan a años de litigios y contra todo pronóstico, consiguen en 2008 la licencia tan deseada. Nace así Sipsmith, con el honor de presentarse como la primera destilería de ginebra en los alambiques tradicionales de cobre en Londres desde el siglo XVIII.

Prudence, Constance y Patience: los alambiques fueron bautizados con las tres virtudes de un emprendedor obstinado y triunfador como los tres protagonistas de esta aventura. Prudencia, Constancia y Paciencia encierran el espíritu de Sipsmith y recuerdan los rasgos que caracterizan a sus fundadores.

Lo ornamental, lo recargado y lo artificioso no tienen cabida aquí. Lejos de la vulgaridad del exceso, esta Dry Gin se basta por sí misma. Tanto en un gin&tonic, como en un combinado, Sipsmith destaca, como confiesa en la base de cada botella, como un cisne entre patos.

Se destila sin concentrado, y combina diez botánicos clásicos que maceran durante toda una noche para dotarlo de una suavidad que marca la personalidad potente e inconfundible de la London Dry Gin que bebería un rey.

Sin renunciar al enebro como base, cada trago combina en equilibrio suaves notas de chocolate negro, con intensas especias y un toque cítrico de naranja.

La plenitud de Sipsmith ya ha sido galardonada con más de treinta medallas, y su lugar destacado entre las Premium está avalado por el premio Top Trending Gin Brand UK, con el que ha sido reconocida durante los últimos cuatro años consecutivos.

En un gin&tonic perfecto, en vaso alto sobre hielo abundante y con el toque magistral de una rodaja de lima. O en los mejores cócteles de cada casa. Una Sipsmith rescata lo más auténtico de la tradición, con el saber hacer más valiente e innovador. Y para sumergirse aún más en esta aventura, es posible visitar la destilería en pleno corazón de Londres.